

una salida industrial para el apoyo artesanal
Estético:
Instrumento musical aerófono indígena que nos evoca un estado de tranquilidad, gracias a que el timbre de estos instrumentos es más suave y melodioso que el de los metales.
Auditivo:
Visual:
estas ocarinas conservan una morfología derivada de los siguientes animales endémicos colombianos: chigüiro, oso de anteojos, cóndor, oso perezoso, armadillo y rana de ojos rojos, configurada a partir de la estructura natural de la guadua.
Táctil:
estos cuentan con una superficie lisa para mayor identificación de los agujeros de bloqueo de aire, además, están estructurados con formas semicilíndricas para generar una buena caja de resonancia.
Practico:
El sonido se produce al soplar sobre un agujero denominado embocadura de bisel y sus notas cambian según la configuración de los dedos al bloquear unos agujeros que se encuentran a los costados del cuerpo.
Comunicativo:
Estas ocarinas denotan su uso comunicando por medio de la cabeza de los animales, el sitio por donde se debe soplar y sobre su cuerpo los agujeros de bloqueo de aire para variar las notas que produce.
Por su tamaño y cordones denota que es un elemento portable que se cuelga al cuello.